The Afternoon of a Faun de Etat Libre d'Orange: una danza olfativa entre lo onírico y lo carnal

Familia Olfativa: Aromática Especiada

Notas de Salida: Bergamota, Canela, Incienso

Notas de Corazón: Rosa, Iris, Jazmín

Notas de Fondo: Mirra, Cuero, Benjuí

Perfumista: Ralf Schwieger

Año de Lanzamiento: 2012

Como si emergiera de un poema simbolista o de una partitura de Debussy, The Afternoon of a Faun de Etat Libre d’Orange se presenta como un perfume que no se limita a perfumar la piel, sino que la convierte en escenario. Escenario de un sueño erótico, salvaje, confuso y hermoso. Es una composición que respira arte, danza, poesía y provocación. Es un homenaje a Nijinski, sí, pero también una oda a la animalidad sensual, al deseo sin censura y a la memoria que se disuelve como incienso en el aire.

Desde su primera pulverización, la bergamota chispea como un destello de sol entre las hojas. Pero no es una salida fresca y convencional; enseguida aparece una canela envolvente, especiada, casi embriagadora, como si la calidez de la tarde reclamara su lugar. El incienso, denso y reverencial, marca un contraste sutil, una sombra sensual que empieza a tejer el velo entre lo real y lo onírico. Es como si el perfume te invitara a entrar en un bosque mitológico donde todo puede suceder.

El corazón de esta fragancia es puro ensueño. Una rosa aterciopelada se funde con un iris empolvado y sofisticado, mientras que el jazmín aporta ese matiz carnal y ligeramente indómito que eleva la sensualidad sin hacerla vulgar. Es un centro floral que no busca complacer de manera predecible, sino seducir a través de la ambigüedad. Como un recuerdo que no sabes si viviste o imaginaste. Como un cuerpo que se desliza entre la seda y la piel desnuda.

El fondo es donde la magia alcanza su clímax. La mirra, con su dulzura resinosa y casi sagrada, crea una atmósfera narcótica. El cuero aparece como un susurro primitivo, un eco de la danza del fauno que aún resuena en la tierra caliente. El benjuí, con su toque balsámico y ambarado, envuelve toda la composición en una estela cálida y persistente. Aquí, el perfume se convierte en memoria táctil, en un suspiro que perdura incluso después de que el cuerpo se ha ido.

The Afternoon of a Faun no se entiende sin contexto artístico. Inspirado en el poema de Mallarmé y en el ballet escandaloso que Vaslav Nijinski interpretó en 1912, esta fragancia traslada al olfato la misma tensión entre lo sublime y lo carnal. En esa presentación parisina, los críticos se dividieron entre el asombro y la indignación: el erotismo ya no era insinuado, sino encarnado con gestos de deseo explícito. Y esa es justamente la esencia de este perfume: una representación abierta del deseo, del cuerpo y de la fantasía.

La colaboración con Mx Justin Vivian Bond le aporta una capa contemporánea, queer, que descompone las normas del género y celebra la ambigüedad como una forma de arte. Este perfume no es masculino ni femenino; es salvajemente humano. Habla de la libertad del cuerpo, del placer sin etiquetas, del escándalo como declaración de existencia. Es una experiencia olfativa que también es política, poética y profundamente sensorial.

Etat Libre d’Orange, como casa perfumista, ha hecho del exceso y la provocación su lenguaje natural, pero The Afternoon of a Faun no es un grito: es un susurro que te persigue. Una fragancia que se queda contigo como el eco de un sueño húmedo, como el perfume que te deja alguien en la almohada al amanecer. No se trata de agradar a todos: se trata de hechizar a quien esté listo para perderse.

Llevar esta fragancia es como bailar con los ojos cerrados en un claro del bosque. Como dejar que la piel recuerde lo que la mente ya ha olvidado. Es, sin duda, un perfume para quienes se atreven a cruzar la línea entre lo real y lo imaginario. Para quienes saben que el deseo no se explica: se huele. Se siente. Se vive.