Rouge Sarây — Atelier des Ors

Una fragancia intensa que celebra la riqueza de Oriente

Rouge Sarây de Atelier des Ors es una creación magnética que combina sensualidad y calidez con un halo misterioso, inspirado en los paisajes infinitos y en las caravanas que cruzan el desierto. Una fragancia oriental que trasciende géneros, diseñada para hombres y mujeres que buscan un perfume capaz de evocar lujo, tradición y modernidad al mismo tiempo. Lanzada en 2020 y concebida por la nariz Marie Salamagne, Rouge Sarây es un viaje olfativo donde la fruta madura se fusiona con especias, flores exóticas y maderas nobles, envolviendo los sentidos en un aura cálida, adictiva y sofisticada.

Familia olfativa: Oriental
Notas de salida: Ciruela, canela, jazmín
Notas de corazón: Dátiles, pachulí, heliotropo
Notas de fondo: Vainilla, bálsamo del Perú, madera de gaiac, sándalo
Perfumista: Marie Salamagne
Año de lanzamiento: 2020

Un viaje olfativo que se revela en capas

Rouge Sarây es mucho más que un perfume: es una travesía sensorial que despierta recuerdos de especias, mercados orientales y atardeceres rojizos sobre las dunas. La salida abre con el dulzor jugoso de la ciruela, potenciado por un toque especiado de canela que enciende la composición desde el primer instante. A su lado, el jazmín aporta un soplo floral seductor y elegante. El corazón, dominado por dátiles aterciopelados y cálidos, se entrelaza con la profundidad del pachulí y la suavidad del heliotropo, evocando la opulencia de un banquete oriental. Finalmente, la base revela un lecho envolvente de vainilla cremosa y balsámica, unida al bálsamo del Perú, el místico gaiac y el sándalo, dejando un rastro eterno, cálido y envolvente.

El arte olfativo de Marie Salamagne

Marie Salamagne, perfumista de renombre internacional, es reconocida por su capacidad para crear fragancias que equilibran potencia y delicadeza. Con Rouge Sarây, la creadora ha concebido una obra que se inspira en las rutas comerciales ancestrales, donde especias, frutas y maderas viajaban entre Oriente y Occidente, simbolizando intercambio cultural y riqueza sensorial. Su composición es un homenaje a la abundancia y la sofisticación, pensada para quienes desean portar un perfume con historia y carácter.

Notas de salida: jugosidad frutal y especiada

La fragancia abre con la ciruela madura, dulce y suculenta, acompañada de la calidez vibrante de la canela. Este inicio, sensual y chispeante, se suaviza con la elegancia floral del jazmín, que aporta un matiz luminoso y sofisticado, invitando a explorar las siguientes capas de la creación.

Notas de corazón: dátiles, patchouli y heliotropo en armonía

El corazón de Rouge Sarây se sumerge en un ambiente gourmand y oriental. Los dátiles aportan un dulzor meloso y profundo, mientras el pachulí introduce un carácter terroso y magnético. A su lado, el heliotropo envuelve la composición con su delicadeza empolvada, añadiendo sensualidad y misterio al conjunto.

Notas de fondo: vainilla cremosa y maderas nobles

La base de la fragancia es intensa y duradera, construida sobre la vainilla, que se combina con el dulzor balsámico del bálsamo del Perú. Las maderas de gaiac y sándalo completan la experiencia, aportando calidez, profundidad y un aura envolvente que se mantiene largo tiempo en la piel.

Versatilidad para quienes buscan intensidad y sofisticación

Rouge Sarây es una fragancia pensada para momentos especiales, donde la elegancia y la intensidad sean protagonistas. Su carácter oriental y especiado la hace perfecta para noches frescas, eventos formales o encuentros íntimos en los que se desee dejar una huella imborrable. Su estela es seductora y envolvente, diseñada para quienes disfrutan de fragancias con personalidad fuerte y magnética.

Inspiración: un homenaje a los viajes y la abundancia

La esencia de Rouge Sarây se inspira en los mercados orientales repletos de especias, frutas secas y maderas preciosas. Evoca el lujo de compartir dátiles, especias y flores bajo la luz rojiza del atardecer, en un viaje eterno por las rutas de la seda. Una fragancia que celebra el mestizaje cultural y la riqueza sensorial, transformando cada instante en un ritual de opulencia, misterio y sofisticación.