Vanilla Park de Maison Tahité – Officine Creative Profumi: Un viaje envolvente por el reino más goloso y sofisticado de la vainilla

Familia Olfativa: Oriental Vainilla

Notas de Salida: Madera de Ho, heliotropo, naranja tangerina

Notas de Corazón: Vainilla, absoluto de vainilla

Notas de Fondo: Styrax, benjuí de Siam, algodón de azúcar, leche de coco

Perfumista: Lucien Ferrero

Año de Lanzamiento: 2024

Vanilla Park de Maison Tahité – Officine Creative Profumi no es simplemente una fragancia, sino una experiencia multisensorial que acaricia los sentidos con la delicadeza de un postre exquisito y la profundidad de un perfume de autor. En un universo donde la vainilla ha sido tantas veces domesticada o simplificada, este perfume la reivindica con carácter, elegancia y un punto de travesura. Desde el primer instante, seduce con una salida luminosa y envolvente, donde la madera de Ho y el heliotropo se combinan con la jugosa naranja tangerina, ofreciendo un preludio chispeante que despierta la curiosidad olfativa.

En su evolución, Vanilla Park despliega su auténtico corazón: una vainilla pura, intensa y adictiva. Aquí no hay medias tintas ni dulzores planos; hay vainilla natural en todo su esplendor, rica, narcótica, casi hipnótica. El trabajo con el absoluto de vainilla eleva la composición, aportándole textura, profundidad y una sensualidad cálida que envuelve como una manta de cachemir al caer la tarde.

El fondo es, sencillamente, un espectáculo goloso y sofisticado. El styrax aporta un matiz resinoso y ligeramente ahumado que contrasta con la suavidad cremosa de la leche de coco, mientras el benjuí de Siam acentúa la calidez y la dulzura balsámica del conjunto. Y como cierre perfecto, un inesperado giro encantador: el algodón de azúcar, que aporta una dimensión lúdica, nostálgica, casi cinematográfica, como una escena de película ambientada en un parque de atracciones vintage al atardecer.

Vanilla Park no se limita a ser “otro perfume de vainilla”. Es una creación que se atreve a explorar los contrastes: la luz y la sombra, lo gourmand y lo resinoso, lo nostálgico y lo contemporáneo. Esta fragancia abraza los extremos y los equilibra con maestría, ofreciendo una firma olfativa única, cálida y adictiva, que se fija en la piel como un recuerdo feliz.

El sello de Lucien Ferrero, uno de los grandes nombres de la perfumería artística, se percibe claramente en cada fase de la composición. Su sensibilidad para trabajar ingredientes nobles, su estilo delicado y su enfoque narrativo hacen de Vanilla Park una creación coherente, bella y perfectamente estructurada.

Maison Tahité, fiel a su filosofía de sostenibilidad y refinamiento, vuelve a demostrar que el lujo no está reñido con la ética ni con el juego creativo. Vanilla Park es un parque de atracciones para los sentidos, un lugar donde la vainilla deja de ser un comodín y se convierte en protagonista indiscutible, capaz de contar una historia tan emocional como olfativa.

Ideal para quienes buscan un perfume de vainilla que no se quede en lo evidente, sino que explore nuevas texturas, sensaciones y emociones. Es tanto un perfume de confort como una declaración de estilo, con la versatilidad suficiente para acompañarte tanto en los días de lluvia como en las noches especiales.

En definitiva, Vanilla Park es un homenaje a la vainilla en su faceta más expansiva, generosa y evocadora. No es solo una fragancia: es una invitación a dejarse llevar por los sentidos, a recorrer con el alma un parque imaginario donde todo huele a placer, a ternura, a un lujo sutil que no necesita alardes para dejar huella.