Olé — Ramón Monegal

Una ovación olfativa que celebra el alma mediterránea

Olé de Ramón Monegal es un homenaje perfumado al espíritu festivo, apasionado y magnético de la cultura española. Una fragancia de contraste, ritmo y emoción que baila entre la jugosidad frutal y la opulencia floral, con un fondo balsámico que evoca las noches intensas del sur. Lanzada en 2019, esta creación genderless captura el arte de decir “Olé” con el lenguaje del perfume: con alma, con presencia y con un final inolvidable.

Desde el primer acorde, Olé despierta los sentidos con una mezcla inesperada y envolvente, como el redoble de un tambor flamenco antes del estallido del espectáculo.

Familia olfativa: Floral Frutal

Notas de salida: Piña, frambuesa, dátiles
Notas de corazón: Cedro, jazmín, orquídea
Notas de fondo: Abeto balsámico, almizcle, vainilla

Perfumista: Ramón Monegal
Año de lanzamiento: 2019

Un viaje olfativo que aplaude con fuerza

Olé no es una simple fragancia, es una puesta en escena. Una apertura deliciosa con la acidez tropical de la piña, la dulzura jugosa de la frambuesa y el toque exótico y envolvente del dátil, como si cada nota fuera un paso de baile. Al llegar al corazón, las maderas nobles del cedro se entrelazan con la sensualidad blanca del jazmín y el misterio de la orquídea, dibujando un alma floral intensa, elegante y decidida. En su fondo, el abeto balsámico aporta una profundidad resinosa, el almizcle un velo suave de piel, y la vainilla una dulzura cálida que deja estela con carácter y emoción.

El arte olfativo de Ramón Monegal

Detrás de esta composición se encuentra Ramón Monegal, perfumista de linaje y narrador olfativo nato. Con Olé, Monegal plasma su conexión íntima con el arte, el lenguaje y la pasión de su tierra. Una obra que, como una corrida de emociones o un solo de guitarra, fusiona tradición y modernidad en una estructura que sorprende por su equilibrio y fuerza narrativa.

Notas de salida: Frutas vibrantes como un aplauso espontáneo

La piña abre con su frescor tropical y luminoso, pronto seguida por el dulzor seductor de la frambuesa, una fruta roja que aporta volumen y alegría. El dátil, exótico y cremoso, le da densidad a esta apertura que no es tímida: es decidida, envolvente y adictiva desde el primer segundo.

Notas de corazón: Flores nobles y madera en un equilibrio de emociones

El cedro aporta elegancia y firmeza, como un escenario bien iluminado. El jazmín añade una sensualidad luminosa, mientras que la orquídea, con su carácter enigmático, otorga ese matiz sofisticado y floral que hace que la fragancia mantenga una tensión irresistible entre lo dulce y lo salvaje.

Notas de fondo: Cálidas, balsámicas y llenas de profundidad

El abeto balsámico es como una sombra aromática en una tarde dorada; aporta una nota verde-resinosa y aterciopelada. El almizcle abraza la piel con una calidez íntima y sutil, y la vainilla corona el conjunto con una dulzura envolvente, melosa y casi carnal. El final es adictivo, persistente y digno de un bis.

Versatilidad para quienes se atreven a destacar

Olé es una fragancia para espíritus vivos y expresivos, perfecta tanto para el día como para la noche. Su estructura rica y multifacética permite que evolucione en la piel como una historia bien contada: empieza con energía, crece en elegancia y termina con un suspiro memorable. Ideal para estaciones medias y frías, donde su complejidad puede desplegarse plenamente.

Una ovación embotellada: el alma española hecha perfume

Olé no solo huele a celebración, huele a alma. Esta fragancia representa el arte de vivir con pasión, con presencia, con identidad. Es el reflejo de un “bravo” lanzado al aire, de un aplauso que no termina, de un instante eterno donde la emoción se impone.

Disponible en Perfumería Laura, donde las fragancias con carácter encuentran su escenario. Déjate llevar por la fuerza de Olé y descubre el perfume que aplaude contigo cada paso del camino.