Leonarda — Spiritica 50 ml
Leonarda — Spiritica 50 ml
Leonarda de Spiritica es una creación sin precedentes: una sinfonía olfativa que sacude las convenciones y atraviesa los límites entre lo bello y lo inquietante, lo dulce y lo visceral, lo pulcro y lo salvaje. Diseñada para quienes no temen a la intensidad emocional ni a los contrastes explosivos, esta fragancia desafía con orgullo las categorías tradicionales, provocando y seduciendo a partes iguales. Lanzada en 2024, Leonarda es una obra de arte firmada por los perfumistas Daniele Muratori Caputo y Paolo Cerizza, dos alquimistas contemporáneos que han destilado la esencia de la contradicción y la han transformado en una joya aromática.
Familia olfativa: Inclassificable / Experimental Gourmand Amaderada
Notas de salida: Jabón, sangre, pimienta negra, naranja sanguina
Notas de corazón: Frambuesa, galleta, crema batida, notas metálicas
Notas de fondo: Madera de oud, azufre, ámbar gris, chocolate oscuro
Perfumistas: Daniele Muratori Caputo y Paolo Cerizza
Año de lanzamiento: 2024
Leonarda no se presenta, se impone. Desde el primer instante, la apertura golpea con una mezcla desconcertante y fascinante: el frescor limpio del jabón colisiona con la crudeza de la sangre y el picor penetrante de la pimienta negra, mientras la naranja sanguina añade un destello cítrico y perturbador. Una apertura que no busca agradar, sino impactar. En el corazón, el desconcierto se transforma en atracción: frambuesa jugosa, galleta dulce y crema batida danzan en un inesperado delirio gourmand, mientras las notas metálicas introducen una vibración futurista que electriza los sentidos. El fondo se torna oscuro, profundo, casi subterráneo: oud ahumado, azufre mineral, ámbar gris animal y un chocolate oscuro de textura densa cierran la sinfonía con un magnetismo enigmático que perdura como un tatuaje invisible sobre la piel.
El tándem creativo detrás de Leonarda es una fuerza revolucionaria en la perfumería experimental. Daniele Muratori Caputo, fundador de Spiritica, y el reconocido perfumista Paolo Cerizza, han colaborado para construir una narrativa que subvierte todas las expectativas. Ambos han explorado el lado más visceral de la emoción, combinando códigos olfativos aparentemente irreconciliables. Con Leonarda, nos entregan una composición provocadora y teatral que logra un equilibrio imposible entre ternura y violencia, dulzura y crudeza, piel limpia y herida abierta.
La fragancia se abre con un acorde de limpieza artificial —el del jabón clásico— que se entrelaza con el tono férreo de la sangre. La pimienta negra aporta un calor punzante y especiado, mientras la naranja sanguina introduce una acidez frutal casi sangrante. Este primer acto crea un campo de tensión emocional: ¿es esto un recuerdo de infancia o el umbral de una provocación sensorial?
En el corazón de Leonarda florece una contradicción tan magnética como desconcertante. Frambuesa madura y galleta dulce evocan un postre tierno, mientras la crema batida añade una untuosidad casi táctil. Pero entonces irrumpen las notas metálicas: afiladas, frías, casi quirúrgicas, que cortan lo dulce y lo elevan a otro nivel de sofisticación conceptual. Es un gourmand post-humano, donde el placer se mezcla con el extrañamiento.
La base es hipnótica y densa. La madera de oud ofrece una oscuridad terrosa y resinosa, mientras el azufre aporta una nota mineral que recuerda al fuego, la alquimia y la transformación. El ámbar gris envuelve la fragancia en un velo animal, salino y profundo, que se funde con el chocolate oscuro para crear una sensación de placer profundo, casi narcótico. El resultado es una estela intensa, compleja, que deja huella y se adhiere como una sombra elegante a quien la lleva.
Leonarda no es un perfume versátil en el sentido clásico, pero sí en el emocional: es ideal para quienes buscan una firma olfativa única y poderosa, sin concesiones. Perfecta para noches en las que se desea dejar una impresión imborrable, para encuentros donde se impone lo memorable, o para momentos introspectivos de conexión brutal con uno mismo. Su carácter no-binario y su estructura de contrastes la hacen irresistible para espíritus artísticos, provocadores y sensibles.
Leonarda es una declaración. No busca complacer, sino expresar. Es la encarnación del espíritu irreverente, queer, poético y transgresor de Spiritica: una marca que no teme explorar la oscuridad ni iluminar lo incómodo. Este perfume no es solo un aroma, es un acto performativo, una obra conceptual que se experimenta sobre la piel y deja una huella emocional imborrable.
Ficha de datos
Referencias específicas
