Una fragancia ardiente, luminosa y vibrante que rinde homenaje al misterio del fuego y la nobleza de los dragones míticos. Un estallido cítrico especiado que se funde con un fondo resinoso, amaderado y místico, ideal para quienes buscan una firma olfativa poderosa, elegante y sin concesiones.
Draconis es una de las joyas más audaces de la colección Tiziana Terenzi. Inspirada en la figura mitológica del dragón, esta creación encarna fuerza, sabiduría y transformación. El resultado es una fragancia intensa pero perfectamente equilibrada, donde el frescor cítrico inicial se convierte en un rastro cálido, misterioso y profundo que deja huella con cada movimiento.
Su nombre evoca criaturas legendarias, guardianes del conocimiento ancestral. Y al igual que estas bestias míticas, Draconis proyecta una energía magnética y majestuosa que fascina desde la primera pulverización.
Paolo Terenzi, alma creativa detrás de esta obra olfativa, combina ciencia, simbolismo y emoción para dar forma a perfumes que narran historias épicas. En Draconis, despliega su maestría para crear una composición incandescente, rica en contrastes, donde cada ingrediente vibra con intensidad controlada.
Su enfoque artesanal y artístico convierte esta fragancia en una experiencia sensorial que va mucho más allá de lo convencional. Una oda a la pasión, el poder y la elegancia atemporal.
Desde el primer instante, Draconis despierta con una explosión vibrante y chispeante de limón ácido, toronja y bergamota. Esta tríada cítrica, llena de luz y vitalidad, marca el inicio de una travesía olfativa enérgica y deslumbrante, como el primer aliento de un dragón despertando al alba.
Estas notas iniciales aportan frescura cortante y carácter, evocando amaneceres brillantes en tierras lejanas donde los elementos se encuentran en su forma más pura.
En su corazón, la fragancia late con la calidez de la pimienta y la sofisticación floral del geranio. Esta fusión ofrece un contraste magnético entre el fuego especiado y la elegancia aromática, generando una tensión deliciosa que sostiene el carácter del perfume.
El geranio, ligeramente metálico y verde, aporta una dimensión refinada que equilibra la picantez, añadiendo una capa de profundidad perfectamente integrada.
El fondo de Draconis se adentra en lo místico: el vetiver terroso y el pachulí húmedo se entrelazan con el incienso de olíbano, aportando un toque sagrado, casi espiritual. El ámbar, envolvente y cálido, actúa como hilo conductor, fusionando todos los matices en una sinfonía duradera, sofisticada y sensual.
Este fondo poderoso se adhiere a la piel como una armadura invisible, proyectando elegancia e intensidad durante horas.
Draconis es un perfume sin miedo al protagonismo. Su versatilidad le permite brillar tanto en invierno como en verano, adaptándose a la piel con inteligencia camaleónica. En ambientes formales o informales, siempre comunica seguridad, magnetismo y buen gusto.
Ideal para quienes buscan dejar una estela inolvidable, ya sea en una cita nocturna o en una reunión de alto impacto. No es una fragancia para pasar desapercibido… y eso es precisamente su encanto.
Como es habitual en Tiziana Terenzi, el frasco de Draconis es una joya de diseño. Su forma sólida, coronada por el icónico tapón grabado con la rosa cósmica de la marca, evoca el poder simbólico del fuego y la alquimia. Cada detalle refleja la maestría italiana en su máxima expresión.
Más que un simple perfume, Draconis es una pieza de colección: un talismán olfativo para los que buscan distinguirse con una firma que combina fuerza, elegancia y un aura casi mitológica.
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